Para conseguir su inversión en "independencia energética y costes reducidos", el propietario de la vivienda debe asumir un gasto inicial o contar con el respaldo de un financiador.
Sin embargo, la energía solar debe considerarse una inversión a largo plazo. No solo reducirá inmediatamente los costos de electricidad, sino que también redice la dependencia de los propietarios de las empresas de servicios públicos. Con la energía solar, ya no hay aumentos en las tarifas eléctricas: ¡la energía siempre es gratuita!
Hay que tener en cuenta que estás pagando por adelantado al menos 25 años de energía. A largo plazo, la inversión se recupera y empiezas a ganar dinero, pero eso no cambia el hecho de que no todos tienen los recursos necesarios para tener placas solares.
El costo inicial es el principal obstáculo para la energía solar. Existen opciones de financiamiento y el plazo de amortización es bastante favorable, incluso considerando los intereses.